En esta nueva serie en la que estoy trabajando hace mas de 2 años profundizo y continúo el recorrido de mi trabajo anterior, utilizando patrones y diseños propios inspirados en las creaciones y método de los zentangles. La puerta está abierta para crear mis propios laberintos abstractos o no.

Comprende estructuras y formas orgánicas despojadas de toda posible organización proyectual, pueden parecer simétricas y armónicas pero también tienen una profunda sensación de caos y desconcierto.

La concentración esta puesta en el detalle, en el trazo en la curva, en el punto sin mirar más allá; una línea a la vez y la combinación orgánica de patrones que van creciendo y fluyendo naturalmente, hasta desarrollarse en intrincadas formas y diseños.

Me gusta pensar en una contemplación activa del camino que recorremos y que nos permite tomar conciencia de que estamos vivos. El hacer nos propone dejar de elegir y al evitar ese esquema que nos obliga a optar,  comenzamos a trabajar con naturalidad en el puro presente.
Todo lo que nos rodea incluso nuestros propios pensamientos, comienzan a fluir y se integran en el trabajo, no hay imperfección ni manera incorrecta de hacerlo, las imprecisiones se utilizan como base y construyen la forma inesperada que nos hace originales.